Deja el papel de victima: toma el control de tu vida
En algún momento, todos hemos sentido que la vida nos supera, que las cosas no salen como esperábamos o que las heridas del pasado siguen marcando el presente. Adoptar el rol de víctima puede parecer reconfortante: ofrece comprensión, atención y una aparente liberación de responsabilidades. Pero también nos encierra en una cárcel invisible, donde cedemos nuestro poder personal.
Soltar el victimismo no es negar lo que viviste
Reconocer el dolor, el sufrimiento o las injusticias vividas no significa quedarse atrapado en ellas. No podemos cambiar el pasado, pero sí podemos decidir qué hacemos con él en el presente.
Cuando dejas de preguntarte “¿por qué me pasó esto?” y comienzas a preguntarte “¿qué quiero hacer ahora con esto?”, te colocas en una posición de liderazgo personal. Y ahí es donde comienza tu verdadera transformación.
El lenguaje que usas crea tu realidad
Frases como “no puedo”, “siempre me pasa lo mismo”, “tengo mala suerte” o “no es mi culpa”, no solo describen tu experiencia: la refuerzan y la perpetúan. Tus palabras construyen tu forma de ver el mundo y, en consecuencia, tu manera de actuar en él.
Cambiar el lenguaje no es un simple juego de palabras. Es una herramienta poderosa para cambiar tu forma de pensar, tus decisiones, tus vínculos y tus límites. El primer paso hacia el cambio es hablarte distinto.
¿Estás listo para empezar?
Si deseas transformar tu vida, empieza por transformar tu diálogo interno. Lo que dices sobre ti, sobre tu historia y sobre el mundo moldea tu realidad, minuto a minuto. Y tú tienes el poder de elegir una nueva narrativa.
Si sientes que es momento de dejar atrás los viejos patrones y comenzar a escribir tu historia desde otro lugar, estoy aquí para acompañarte.
Pídeme una cita y empecemos juntas el camino hacia una vida más consciente, libre y auténtica.